La muerte de un afiliado volvió a encender las críticas contra el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) y su conducción. Familiares y afiliados autoconvocados denunciaron que la falta de respuestas del organismo derivó en un desenlace trágico y responsabilizaron directamente al presidente de la obra social, Nicolás Kreplak.

Según relataron, el afiliado había solicitado asistencia médica y traslados que nunca fueron garantizados por el IOMA. La demora en la cobertura de las prestaciones habría sido determinante para que no pudiera recibir a tiempo la atención que necesitaba.

Desde el sector de afiliados manifestaron que este no es un caso aislado, sino parte de una problemática recurrente que afecta a miles de bonaerenses. “Lo que ocurrió es la consecuencia de un sistema colapsado que se maneja con indiferencia hacia los pacientes”, señalaron en un comunicado.

La indignación se hizo sentir también en redes sociales, donde usuarios compartieron sus propios testimonios de abandono y trabas burocráticas en la obra social provincial. El reclamo central apunta a la necesidad de garantizar un acceso efectivo a la salud y de exigir responsabilidades políticas ante la falta de respuestas.

Mientras tanto, desde el oficialismo todavía no hubo pronunciamientos oficiales sobre el caso, pero la presión social y mediática crece y deja en evidencia una crisis que golpea de lleno en uno de los servicios más sensibles para los bonaerenses: el derecho a la salud.