Con profunda emoción y orgullo, Aldana Iovanovich, presidenta del Concejo Deliberante de Berisso y de la Colectividad de Yugoslavia, compartió su emoción por una nueva edición del Desembarco Simbólico, destacando el valor de la memoria y el trabajo colectivo de las familias inmigrantes.
En referencia a este desembarco del cual participó junto a sus hijas, “antes de venir, mientras nos cambiábamos, mis nenas —ya tercera generación de inmigrantes— comenzaron a preguntarse qué habían vivido sus bisabuelos cuando llegaron, qué comían en el barco, qué hicieron al llegar. Y fue muy emocionante, terminamos llorando las tres”, relató Aldana, quien recordó con cariño a su abuelo, fundador de la Asociación de Entidades Extranjeras, y a su padre, uno de los impulsores de este acto hace tres décadas.
“Es un orgullo estar acá, recordando con alegría a quienes hicieron grande esta tierra. Para el pueblo de Berisso, poder vivir esto, y hacerlo hoy con la presencia del gobernador, es maravilloso”, agregó.
Respecto a la transmisión generacional de las tradiciones, Iovanovich subrayó: “Esto no se termina más, pasa de generación en generación. Los jóvenes, que son el presente, tienen que construir el futuro. Seguimos soñando con una Argentina para todos y todas, con memoria y esperanza”.
Finalmente, como presidenta de la colectividad Yugoslava celebró la elección del nuevo embajador provincial y nacional de la inmigración, quien es de su colectividad; Germán Cespedes: “Fue un año complejo, pero como una gran familia nos abrazamos y demostramos que se puede. Hoy estamos felices”.
De cara al cierre de la Fiesta, expresó su expectativa por el desfile del domingo: “Esperamos que el tiempo acompañe para poner el broche de oro a este mes y medio de celebración. Hay mucho esfuerzo detrás: la Asociación de Entidades Extranjeras, la Municipalidad, la Provincia y cada familia, que son el verdadero motor de la ciudad”.

