El pasado sábado 27 de julio se reunieron trabajadores y militantes de diferentes sectores provenientes de Berisso, La Plata, Ensenada, Punta Indio, Avellaneda, CABA y de la provincia de Santa Cruz, en el histórico club CEYE de Berisso para hablar de la crisis política actual y la necesidad de confluir en una alternativa real.
El encuentro comenzó con una exposición de Social 21 La Tendencia sobre la evolución del trabajo y la desocupación desde 1980 a la fecha. La estadística demostró que, de la Población Económicamente Activa, el 78% tenía trabajo en blanco, 20% trabajo en negro y el 2% eran desocupados, llegando a la actualidad con 42% de trabajo en blanco, 38% trabajo en negro, 8% desocupados y 12% planes sociales de la PEA. Durante todos estos años no solo se sostuvo una desocupación crónica, sino que se incrementó, achicando el trabajo registrado en más del 50% y disimulando el problema con precarización laboral + planes sociales. El modelo de la dictadura de destrucción del trabajo con privatización del Estado empresario, timba financiera y exportación agro-minera se sostuvo en democracia, alternando entre gobiernos liberales (Junta militar-Menem-De La Rúa-Duhalde-Macri-Milei) y gobiernos keynesianos (Alfonsín-Kirchner-CFK-Alberto Fernández).
Es evidente la obediencia que los políticos profesionales deben a la gobernabilidad del sistema y la necesidad de emerger desde abajo con un proyecto de liberación con eje en el Estado que ponga el trabajo como centro del desarrollo económico, político y social.
Se planteó la cuestión ambiental como criterio ineludible en un proyecto de liberación. En este sentido, el Plan Naval Argentino -reconstrucción de la flota nacional- se mencionó como ejemplo de desarrollo industrial con criterio ambiental ya que plantea adaptar las embarcaciones a las características de los ríos y mares, contraponiéndolo al Canal Magdalena que pretende dragar 15m. de profundidad el Río de La Plata para que ingresen los mega buques de las navieras extranjeras y aumente la importación de contenedores.
Por último, no menos importante, se puso el foco en la identidad como fundamento que sostiene la defensa de un proyecto de liberación, fortalece la hermandad del Pueblo trabajador destinatario del mismo y desarrolla conciencia de sujeto colectivo que ejerce su derecho a una vida digna.


Excelente exposición con datos precisos de la involución del trabajo argentino. Pero también una propuesta superadora de mejoramiento de la infraestructura nacional como salida sustancial hacia un país federal y soberano, como fuimos décadas atrás. Una gran esperanza que distintos sectores como la Social XXI trabajen en pos del futuro nacional.