Jesica Duarte fue asesinada de dos disparos en su vivienda. Su pareja, principal acusado, intentó suicidarse tras el ataque y está internado en estado crítico. Ambos estaban bajo arresto domiciliario.
Un nuevo femicidio conmociona a la ciudad de Berisso. Jesica Noelia Duarte, de 33 años, fue asesinada de dos disparos en su domicilio durante la tarde del domingo 27 de julio. El crimen fue rápidamente caratulado como homicidio triplemente calificado, y el único acusado es su pareja, Nicolás C., quien permanece hospitalizado en estado crítico tras intentar quitarse la vida.
El hecho salió a la luz tras un llamado al 911 que alertó sobre personas heridas en una vivienda de la ciudad. Al llegar, el Comando de Patrullas encontró a Jesica sin vida en el patio delantero, y al presunto agresor con una grave herida de arma de fuego que ingresó por el cuello y salió por el cuero cabelludo.
Personal del SAME confirmó que Jesica presentaba dos impactos de bala: uno con entrada en la espalda y salida abdominal, y otro en el hombro con salida por la axila. El atacante fue trasladado de urgencia al Hospital Larraín, donde permanece sedado, con diagnóstico reservado, y bajo custodia policial.
Uno de los datos más desgarradores del caso es que el hijo menor de la pareja, de solo 7 años, habría presenciado el asesinato. Su hermana mayor declaró ante la Justicia que el niño presentaba marcas en el pecho y la frente compatibles con violencia física.
La situación de fondo agrava aún más el cuadro: tanto la víctima como el agresor estaban bajo arresto domiciliario y con pulseras electrónicas. Ella, desde abril, por una causa de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. Él, desde junio, por “homicidio calificado” y otros delitos. Según consta en la investigación, la madre del acusado también estaría implicada en el entorno delictivo, al haberle facilitado drogas para su venta.
En la escena del crimen se hallaron cinco vainas servidas calibre 9 mm, signos de disparos hacia la vía pública desde el interior de la casa y desorden en el dormitorio principal, lo que sugiere un posible forcejeo antes del ataque.
La causa quedó en manos de la fiscal Ana Medina, titular de la UFI N°1 de La Plata, quien imputó a Nicolás C. por homicidio triplemente calificado: por el vínculo, por violencia de género y por uso de arma de fuego. La investigación sigue en manos de la subDDI Berisso y la Estación de Policía Departamental.
Mientras el agresor sigue internado, se esperan nuevos informes médicos, pericias forenses y declaraciones clave que permitan reconstruir por completo lo ocurrido. La ciudad, en tanto, sigue impactada por un hecho que pone en evidencia las fallas del sistema de control y protección en contextos de violencia doméstica.

