Con una semana de intensa competencia y más de 30 mil finalistas reunidos en Mar del Plata, concluyó la 34ª edición de los Juegos Bonaerenses, la principal cita deportiva y cultural del territorio provincial. En esta oportunidad, General Pueyrredon se quedó con el primer puesto del medallero, coronando una actuación destacada que combinó talento, esfuerzo y espíritu comunitario.

La delegación anfitriona sumó 36 medallas de oro, 21 de plata y 27 de bronce, seguida por Almirante Brown (36, 16 y 9) y por el anterior tricampeón, Lomas de Zamora, que completó el podio con 36 oros, 14 platas y 14 bronces. Los marplatenses sobresalieron en disciplinas como natación, atletismo, judo, taekwondo, tenis, vóley, rugby, básquet 3×3, futsal y pádel, además de lograr importantes resultados en boccia, goalball y las competencias culturales de artes plásticas y fotografía.

Durante el acto de cierre, el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, destacó el esfuerzo que implicó mantener la continuidad del evento en el actual contexto económico.

“Sostener esta política pública fue una decisión política del gobernador Axel Kicillof en medio del ajuste nacional. El deporte es una fábrica de comunidad, de generar y fortalecer lazos”, subrayó.

Larroque también valoró la magnitud de la convocatoria:

“En diez años duplicamos la cantidad de participantes y este año fue récord en la Argentina de Milei, con un esfuerzo muy grande de inversión”.

Por su parte, el subsecretario de Deportes, Cristian Cardozo, remarcó que los Juegos Bonaerenses son “la política pública deportiva más importante del país, con 34 ediciones ininterrumpidas”, y agregó:

“Cuando un gobierno invierte en deporte, también invierte en educación, salud y desarrollo humano. Ese es el camino que defendemos”.

Las competencias se desarrollaron entre el 13 y el 18 de octubre, con más de 100 disciplinas deportivas y culturales destinadas a jóvenes, personas mayores, personas con discapacidad y trasplantadas. Este año se alcanzó una cifra histórica de más de 480.000 inscriptos, consolidando a los Juegos Bonaerenses como un símbolo de integración, identidad y participación en toda la provincia.