Este 17 de octubre, en una fecha cargada de historia y memoria para el pueblo argentino, gremios, comedores, merenderos y filiales de la ciudad de La Plata se movilizarán en una multitudinaria marcha hacia la Municipalidad, exigiendo la liberación de Iván Tobar.
La convocatoria, que prevé la participación de más de 15 mil personas, tendrá su punto de inicio en Plaza San Martín y avanzará hasta Plaza Moreno, en un recorrido que simboliza la fuerza y la unidad del movimiento popular.
Entre los principales organizadores se encuentra Miguel Tobar, hermano de Iván, quien subrayó la magnitud de la movilización y el carácter histórico de la jornada:
“Así como en 1945 el pueblo salió a la calle a pedir la liberación del General Perón, este 17 de octubre será un día de lealtad y compromiso, en el que miles de compañeros levantarán su voz por Iván Tobar”.
Durante la jornada, el propio Iván Tobar se dirigió telefónicamente a los presentes y dejó un mensaje de aliento y compromiso:
“Juntos, todos juntos hacemos la historia. Los sabores amargos de estos últimos seis meses también los vamos a escribir, pero lo que viene será fruto. Ya no tenemos más que perder, lo que nos queda es abrazarnos entre compañeros, hacernos cargo de nuestros errores y virtudes, y seguir adelante. No vamos a hablar de lo que pasó ayer, sino de lo que viene mañana. Y si mañana somos diez, seremos diez leales levantando la bandera; si somos miles, iremos miles. Lo importante es que nadie nos puede robar lo que es nuestro. Esto es nuestro y de los trabajadores”.
Con la fecha reconocida como el Día de la Lealtad Peronista, la movilización adquiere este año un valor simbólico aún mayor. En palabras de Tobar:
“Si ayer fuimos cuatro mil, hoy tenemos que ser ocho mil. En bicicleta, caminando, corriendo o en micro, pero vamos a estar ahí. Porque somos parte de lo que se viene y si no nos convidan, iremos a buscarlo. Porque tenemos hambre, tenemos memoria y vamos todos juntos a cambiar el destino de los trabajadores”.
La marcha se inscribe en la tradición de lucha y resistencia de los trabajadores, reforzando la idea de que cuando un dirigente del pueblo es privado de su libertad, la calle se convierte en el escenario del reclamo, la unidad y la lealtad. Un Tobar privado de la libertad, quien busca «hermandad y trabajar siempre, por los que menos tienen».

