El Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA), la obra social de la provincia de Buenos Aires que cuenta con más de 2,3 millones de afiliados, atraviesa una crisis profunda. Pese a manejar un presupuesto proyectado de $1,75 billones para 2025, las quejas por la falta de cobertura médica, recortes en medicamentos y problemas con los prestadores siguen en aumento.
Recursos millonarios y dudas sin resolver
El presupuesto destinado a IOMA supera ampliamente al de áreas clave como Educación y Seguridad. Sin embargo, las carencias estructurales y operativas persisten. Según datos oficiales, el aumento en el precio de los medicamentos ha tenido un impacto significativo en los gastos, pero no se han brindado explicaciones claras sobre las deficiencias en las prestaciones. Además, el organismo no ha actualizado públicamente sus cifras de recursos y gastos ejecutados desde 2023, lo que genera incertidumbre sobre el manejo de los fondos.
Protestas en los municipios por el deterioro de servicios
En varios distritos bonaerenses, los afiliados han tomado las calles para exigir respuestas. En Navarro, un acuerdo que limita la atención médica al Hospital Municipal San Antonio de Padua desató una manifestación masiva. En otros municipios como Mar del Plata, Olavarría y Azul, los cortes de convenios con clínicas privadas y la falta de especialistas han obligado a miles de afiliados a pagar consultas particulares, dificultando aún más su acceso a la salud.
“Nos dejaron sin opciones. Los médicos ya no nos atienden con la obra social, y los reintegros son un trámite eterno”, denunció un vecino de Mar del Plata. En Azul y otros distritos de la séptima sección electoral, los afectados trabajan en conjunto para presentar un amparo colectivo ante la Defensoría del Pueblo.
El debate político y las soluciones que no llegan
En el ámbito legislativo, la oposición ha propuesto medidas para enfrentar la crisis, como la creación de un Comité de Crisis y la declaración de emergencia sanitaria en IOMA. Sin embargo, estas iniciativas han encontrado resistencia en el oficialismo, que bloqueó intentos previos de interpelar a Homero Giles, presidente de la entidad.
Por su parte, sectores políticos como la UCR y el Frente de Izquierda impulsan reformas más profundas, como la elección de autoridades del organismo por los propios afiliados y la transformación de IOMA en un ente autónomo para garantizar la transparencia en el uso de sus recursos.
El impacto en los afiliados y el futuro incierto
Mientras el presupuesto de IOMA crece, la situación para sus afiliados se agrava. Recortes en medicamentos, cancelación de cirugías y problemas con los turnos son solo algunos de los obstáculos que enfrentan diariamente. Si bien el gobernador Axel Kicillof y las autoridades provinciales destacan avances en la cantidad de cirugías y medicamentos dispensados, los números no logran disipar el malestar social ni garantizar soluciones concretas.
La pregunta clave sigue siendo: ¿cómo puede una obra social con recursos multimillonarios ofrecer tan poco a sus afiliados?

