La estrategia del oficialismo para aprobar la ley que buscaba restablecer las reelecciones indefinidas en la provincia de Buenos Aires fracasó este martes, luego de que la oposición decidiera no dar quórum y se cayera la sesión del Senado provincial. La jugada, impulsada por el sector kirchnerista del peronismo, había generado gran expectativa, pero terminó diluyéndose por la ausencia clave de la senadora massista Sofía Vanelli, cuyo voto era esencial.
El peronismo confiaba en reunir los 24 legisladores necesarios para iniciar el debate: contaba con sus 21 bancas y el respaldo de tres senadores de la bancada libertaria dialoguista. Sin embargo, el escenario se desmoronó cuando Vanelli, en un sorpresivo giro, anunció públicamente su negativa a participar de la sesión: “La sesión de hoy atrasa. En lugar de discutir los problemas reales de los bonaerenses, estamos debatiendo las rere de legisladores. No entendieron nada”, escribió en sus redes sociales.
El faltazo se volvió evidente pasadas las 15 horas, cuando la transmisión oficial mostró los bancos vacíos de los representantes de La Libertad Avanza, el PRO, la UCR y la propia Vanelli. El resultado: la sesión fue suspendida indefinidamente y, horas más tarde, se confirmó que no habría votación.
Desde el oficialismo, la frustración fue evidente. Teresa García, presidenta del bloque peronista, calificó la actitud de la oposición como “caprichosa y cobarde”. “Había muchos temas para tratar. Evitaron el debate y se negaron a dar la cara”, reprochó.
El proyecto impulsado por el senador Luis Vivona buscaba modificar la actual normativa y permitir la reelección indefinida de legisladores, concejales y consejeros escolares, aunque no incluía a los intendentes. Paralelamente, un sector que responde al gobernador Axel Kicillof, encabezado por la senadora Ayelén Durán, pretende ampliar esa prerrogativa también a los jefes comunales, lo que ya había generado tensiones y postergaciones previas.
La interna del peronismo también jugó su parte. Además de Vanelli, otro voto incierto era el del senador graboisista Federico Fagioli, quien finalmente tampoco se presentó. Su indefinición recordaba su actitud durante debates previos, como el de la suspensión de las PASO.
El revés es doble: mientras Cristina Kirchner ve frustrada una de sus apuestas estratégicas en el tablero bonaerense, Kicillof gana tiempo para volver a discutir su propio proyecto, que sí busca beneficiar a los intendentes. Aún así, la resistencia férrea de la oposición anticipa una batalla legislativa compleja.
Desde el otro lado, la oposición no tardó en festejar el resultado. “Volteamos la sesión. Las reelecciones indefinidas no salieron. Jugamos en equipo con el PRO y la UCR bajo el liderazgo del presidente Milei. Venceremos”, escribió la senadora libertaria Florencia Arietto. En tanto, el radical Agustín Maspoli acusó al peronismo de estar desconectado de las verdaderas preocupaciones de la sociedad: “La prioridad debe estar en resolver problemas urgentes como la inseguridad, la salud y la educación. No en eternizarse en el poder”.
Por ahora, el proyecto queda en suspenso. El peronismo deberá repensar su estrategia si quiere volver a la carga con una iniciativa que, lejos de cerrar consensos, sigue dividiendo aguas tanto dentro como fuera del recinto.

