En el peronismo bonaerense se profundizan los alineamientos internos de cara al futuro del espacio, y la Tercera Sección Electoral vuelve a mostrar sus propias tensiones. Aunque todos se reivindican dentro del mismo universo político, los posicionamientos comienzan a evidenciarse entre quienes se encolumnan detrás de Axel Kicillof y quienes mantienen su lealtad directa a la figura de Cristina Fernández de Kirchner o se muestran reacios al liderazgo del gobernador.

Del lado de Kicillof, además del respaldo firme de Mario Secco y Fabián Cagliardi, aparecen intendentes de peso como Jorge Ferraresi (Avellaneda), Julio Alak (La Plata), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Pablo Descalzo (Ituzaingó), Fernando Espinoza (La Matanza) y Andrés Watson (Florencio Varela). Todos ellos conforman un bloque que apuesta a consolidar al mandatario provincial como eje del peronismo bonaerense.

En cambio, otros jefes comunales con fuerte gravitación en la región, como la camporista Mayra Mendoza (Quilmes) y Federico Otermín (Lomas de Zamora), evitan por ahora alinearse abiertamente con el gobernador. Ambos mantienen una mayor cercanía con la conducción de La Cámpora, lo que refuerza el perfil autónomo dentro del armado provincial.

Por su parte, Fernando Gray (Esteban Echeverría), uno de los más críticos del kirchnerismo en la región, continúa desempeñándose como una figura independiente, con un posicionamiento político propio y alejado tanto del camporismo como del esquema de Kicillof.

En este escenario, los contrapuntos entre intendentes empiezan a marcar el ritmo de la interna peronista, con una disputa de fondo sobre el liderazgo y el rumbo que debe tomar el PJ bonaerense en un contexto de reconfiguración y falta de conducción clara a nivel nacional.